Mi perro fue internado en la clínica, estas Flores de Bach le dimos

Mira,
No sé si alguna vez has tenido que dejar a tu perro hospitalizado.
Yo sí. Y fue una de las experiencias más duras de mi vida.
Ver a Pilli, mi compañero, mi hijo peludo, internado, con cables, con miedo, sin poder hacer nada más que confiar…
Te rompe. Por dentro. Por completo.
Y lo que pocos hablan es que el sufrimiento no es solo del perro.
La angustia que uno vive como tutor es brutal.
Dudas, miedo, culpa, insomnio, esa sensación de vacío en el pecho.
Durante ese proceso, hubo algo que me sostuvo: Las Flores de Bach.
Para Pilli, usamos las flores de energía y SOS.
Le ayudaron a transitar los días de hospital con un poco más de calma, a no estar tan alterado.
No hacen milagros, pero le devolvieron algo de paz dentro de esa tormenta.
Y yo también las tomé.
Porque sí: yo también necesitaba sostén.
Las mismas flores que lo contenían a él, me ayudaron a mí a resistir, a no colapsar, a poder estar presente para él.
Y en ese momento entendí algo muy profundo:
Cuando ambos tomamos flores, se genera una sinergia.
Una vibración compartida.
Una especie de silencio donde uno respira por el otro.
Hospitalizar a tu perro va a doler igual.
Pero puedes elegir no pasarlo sola.
Y puedes elegir tener una herramienta que te acompañe, que te sostenga, que suavice la carga emocional.
Si estás pasando por un proceso similar, o si simplemente quieres tener ese recurso a mano, las Flores del Tutor están hechas para ti.
Son fórmulas personalizadas que te ayudan a regular la angustia, el miedo, el agotamiento emocional, el desborde.
No es magia.
Es energía emocional en equilibrio.
Y a veces, eso es lo único que necesitamos para seguir de pie.
Con todo mi cariño,
Josefa de
Bienestar Animal
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