Puki es una campeona.
Cada vez que su humana llega a casa, Puki corre feliz a buscar su peluche favorito y se lo entrega con la emoción a mil.

Podríamos decir que es un acto tierno, sí.
Pero en realidad… es una necesidad emocional.

 

 Muchos perros necesitan agarrar cosas cuando están excitados o cuando han lidiado con soledad todo el día.

Es una forma de autorregularse, de redirigir su emoción y calmar su ansiedad.

Y no, no es solo un juego.
Es una estrategia biológica de bienestar.

 

 ¿Y qué pasa si no tienen nada para llevar en la boquita?
Muerden tus manos. O tu ropa.
Saltan, ladran sin control, o simplemente explotan.
Y no es porque sean malos.

Es porque no les estamos dando opciones para descargar todo eso que sienten.

 Por eso creamos una línea de juguetes pensados para ellos:
 Peluches suaves: para portadores como Puki.

 Cuerdas ultra resistentes: para los que destruyen todo (más duras que el promedio, lo juramos).

 

 Te dejo mis favoritos por aquí — porque no se trata de regalarles juguetes…
Se trata de darles herramientas emocionales para vivir mejor.

 

Diferénciate del resto.
Tú no tienes un perro decorativo.
Tienes un compañero emocional que necesita ser comprendido.

Y aquí estamos para ayudarte con eso.

Con cariño,
Fer 
Bienestar Animal