Has llevado a tu perro a la peluquería, empiezan a cortarle el pelo. Tienes miedo de que tu perrito se sienta incómodo. Te está mirando, se pone incómodo. Tu perro se estresa, tú te estresas, tu perro intenta morder al peluquero, tú sientes que quieres pegarle a él/ella también. Te tienen que sacar de la peluquería mientras obligan a tu perrito a cortarse el pelo. ¿Suena familiar? ¿No? Me pasa siempre! Y debo decir que no soy agresiva en absoluto, en realidad tiendo a evitar los conflictos. ¿Pero qué es esto?

Como tutores de animales, todos sabemos cuánto pueden afectar nuestros perros a nuestro estado de ánimo. Cuando llegamos a casa después de un largo día, nuestra familia peluda nos saluda moviendo la cola y con amor incondicional. Pero, ¿sabías que el contagio emocional puede darse en ambos sentidos entre los humanos y sus perros? El contagio emocional es el proceso inconsciente de compartir emociones con los demás. Es por eso que a menudo nos sentimos más felices cuando estamos cerca de personas felices y más ansiosos cuando estamos cerca de personas estresadas. Este fenómeno también ocurre entre los humanos y sus perros.

Los estudios han demostrado que los perros son muy sensibles a las emociones humanas. Pueden sentir cuando estamos felices, tristes o estresados y, a menudo, reflejarán nuestras emociones. Es por eso que nuestros perros pueden emocionarse cuando estamos felices o ansiosos cuando estamos estresados. Pero el contagio emocional también puede funcionar al revés. Cuando nos sentimos deprimidos, nuestros perros pueden sentirlo y pueden volverse más apagados o cariñosos. Esto se debe a que nuestros perros quieren consolarnos y hacernos sentir mejor. Como tutores, es importante ser conscientes de cómo nuestras emociones pueden afectar a nuestros perros. Si nos sentimos ansiosos o estresados, nuestros perros pueden darse cuenta y ponerse más ansiosos. Esto puede conducir a comportamientos negativos como masticar o ladrar. Por otro lado, si nos sentimos felices y tranquilos, es más probable que nuestros perros reflejen esas emociones y se comporten de manera positiva. Entonces, la próxima vez que te sientas deprimido, recuerda que tu perro está ahí para apoyarte.

Toma un momento para acurrucarte con tu amigo peludo y permite que su amor incondicional levante tu estado de ánimo. Y no olvides devolverle el favor siendo consciente de cómo tus emociones pueden afectar a tu perro.

Quieres saber si estás estresado y si eso afecta a tu perro? Sientes que esto te ocurre a ti? Quieres saber como mejorarlo? Agenda con nosotras!  

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